Comenzaré el día contándoles...
Que una vez un pájaro estaba aprendiendo a volar. Sus primeros esfuerzos eran muy débiles. El miedo se apoderó muchas veces de él. Pero, no abandonó su intento, porque se daba cuenta que a medida que usaba, más y más sus alas, se sentía más fuerte, y más confiando en si mismo. Éso le dio la seguridad necesaria y comenzó a remontarse a grandes alturas y recorrer largas distancias sin esfuerzo.
La libertad y le fe le permitieron volar.
Esto me hizo pensar que...
Cuando uno tiene un objetivo, lo primero es tener fe en uno mismo y luego convencido de que se es capaz de lograrlo, emprender el vuelo, sin olvidar nunca que ..."la fe mueve montañas" y ella nos dará el valor necesario para cumplir nuestros sueños y vivir con libertad...
BUEN FIN DE SEMANA COMPAÑEROS...
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